Trabajando mi autoestima II

Por V. Goenaga

Una buena parte de mi autoestima está determinada por el balance entre mis éxitos y mis fracasos. En concreto, lograr lo que deseo y ver satisfechas mis necesidades además de proporcionar emociones positivas, incrementa mi autoestima.  Entonces, ¿por qué no hacer un plan para lograr los cambios que deseo?

Si un elemento para mejorar mi autoestima consiste en cambiar las cosas que no me gustan de mi mismo, a continuación pondré en blanco y negro un modo muy simple y práctico que facilita estos cambios y que está compuesto por cuatro pasos fundamentales:

1.- Plantearme una meta clara y concreta.

La meta que me proponga debe ser:

SINCERA (que realmente es algo que quiero hacer, lograr, u obtener).

REALISTA (que considero que es posible lograrla en un plazo relativamente corto de tiempo; en unas cuantas semanas, en unos meses).

DIVISIBLE (que puedo reconocer los pasos y las cosas que debo hacer para conseguirla).

MEDIBLE (que puedo comprobar el avance que he tenido, y lo que me falta hacer para alcanzarla).

Por ejemplo:

Bajar de peso, obtener una buena calificación, ser más popular, llevarme bien con mis hermanos, mejorar mi salud, ahorrar dinero, etc.

2.- Establecer las tareas que debo realizar para lograrla.

Una vez definida la meta, analizo qué tengo que hacer para conseguirla. Como no todo se consigue de un día para otro, para conseguir mi meta debo establecer pequeñas metas. Necesito establecer todos esos pequeños logros que sumados me aseguren en lo posible que se cristalizará mi sueño.

3.- Organizar las tareas en el orden en que las debo realizar.

Si intento llevar a cabo todas las tareas al mismo tiempo, es muy probable que no consiga el resultado deseado. Así que para alcanzar la meta que deseo, tengo que ordenar las tareas por realizar y establecer el plan de acción. Es muy recomendable organizar el plan de manera secuencial, (para hacer una casa antes del tejado habrá que hacer los cimientos y los muros). En el caso de que las tareas sean independientes (que no tengan una secuencia necesaria), comienzo por las tareas más sencillas y que requieran menos esfuerzo, dejando para el final las más complicadas o costosas.

4.- Poner en marcha el plan de acción y evaluar los logros que vaya consiguiendo.

Una vez elaborado el plan de acción, tengo que ponerlo en práctica y además tengo que ir evaluando el cumplimiento de las actividades realizadas. En ocasiones es suficiente que yo mismo vaya midiendo los avances, pero en ocasiones, es más motivador que un familiar o a un amigo mida mi progreso.

Este es un ejemplo muy simple de una persona que desea superar su timidez:

1. Meta:

Superar a timidez.

2. Tareas para conseguirlo:

Interactuar con grupos de compañeros, iniciar conversaciones con compañeros, iniciar conversaciones con desconocidos, hacer preguntas al profesor, saludar a gente que conozca…

3. Organización de las tareas (empezar por lo más fácil y avanzar hacia las tareas más difíciles):

Saludar a gente que conozca (todos los días a partir de una fecha X)

Hacer preguntas al profesor (al menos una pregunta por clase)

Iniciar conversaciones con compañeros (al menos una vez al día)

Interactuar con grupos de compañeros (por o menos dos veces por semana)

Iniciar conversaciones con desconocidos (al menos una vez cada quince días)

4. Evaluar el progreso:

Siendo honesto conmigo mismo o siendo evaluado por otra persona puedo evaluar mi avance en cada una de las tareas.

El Autor es Maestro en Dirección de Empresas / Fundador de PDBC México / Consultor de Empresas / Creador de la Metodología PDBC para Administrar Recursos Humanos