El significado del trabajo
Por Daniel Velásquez
“Los jefes no comunican a los trabajadores lo que se espera realmente de ellos; pero tampoco los escuchan”.
Los empleados que trabajan en un ambiente positivo, donde perciben que su esfuerzo tiene valor o significado, están motivados, logran mejores resultados y forman equipos de alto desempeño que ayudan de manera importante al cumplimiento de los objetivos de la empresa.
Muchos líderes piensan que su único objetivo es desarrollar una estrategia que haga que sus productos o servicios se diferencien de los de sus competidores y que sean preferidos por los clientes, a fin de asegurar la rentabilidad de la empresa.
Sin embargo, según los estudios de la consultora gerencial McKinsey & Company, los líderes tienen un segundo objetivo, tan importante como el primero, que es crear un ambiente de trabajo positivo, desarrollar y fomentar el valor o significado del trabajo percibido por sus empleados y, de esta forma, lograr que implementen con éxito la estrategia de la compañía.
La mayoría de nuestros clientes y colegas no entienden la importancia de desarrollar un ambiente laboral positivo donde los empleados perciban el valor de su trabajo. Esto trae como resultado la desmotivación del personal, que termina por no dar lo mejor de sí para el logro de los objetivos de la empresa. Estudios de la misma consultora demuestran que el ambiente positivo de trabajo y el valor o significado percibido por los empleados de su propio esfuerzo son los factores más importantes para motivar al capital humano de una compañía.
Según esta consultora, el ambiente de trabajo consiste en el flujo de emociones, motivaciones y percepciones con las que cada empleado reacciona día a día a los eventos que ocurren. Un ambiente de trabajo negativo, donde los empleados creen que su trabajo no tiene valor, disminuye la motivación y afecta negativamente los resultados de la compañía.
Si los empleados sienten que su trabajo tiene valor o significado y trabajan en un ambiente positivo, son más creativos, productivos y están más comprometidos con su labor. Es tarea de los líderes de la compañía crear un entorno favorable que haga que los empleados perciban el significado de su función; esto no le corresponde a los trabajadores.
En nuestra experiencia, en PI Consultores Gerenciales, este problema es aún mayor de lo que las empresas creen y reconocen. Por ello, vamos a desarrollar cuatro errores comunes que cometen los líderes o jefes en las compañías que destruyen el ambiente y le quitan valor percibido al trabajo que se realiza. Estas fallas también destruyen la energía que los empleados tienen y quieren aplicar para lograr los objetivos de la empresa. A continuación, mencionamos algunas de las más comunes:
- Falta de objetivos claros: los jefes no comunican a sus empleados lo que se espera realmente de ellos. Al no tener un norte claro, cualquier camino es bueno y el personal tiene que suponer cuáles son las verdaderas metas, sin saber cómo identificar y realizar las tareas que son importantes para materializar la estrategia de la compañía.
- No respetar la importancia de las ideas de los empleados con respecto a su trabajo: sencillamente decirles que están equivocados. Aunque algunas veces los trabajadores pueden estar errados en sus planteamientos, también pueden aportar soluciones que afecten positivamente los resultados de la compañía. Si no se presta atención a las propuestas que tienen cuando no son las mejores, los empleados se desmotivarán y tampoco compartirán otras iniciativas que se les puedan ocurrir y que puedan generar un beneficio para la compañía.
Cuando trabajaba en Graphic Packaging en Estados Unidos, www.graphicpkg.com, una de las cosas que más me motivaba era que mis ideas eran escuchadas y respetadas. En ese momento, creía que todas mis propuestas eran excelentes. Ahora, reflexionando, me doy cuenta de que más de 50% de mis ocurrencias estaban equivocadas. El hecho de que se me diera la oportunidad de expresar mis ideas sin censurarme me dio la motivación de presentar un proyecto que cambió 30% de la estrategia de la compañía. Si mis iniciativas anteriores hubieran sido censuradas, nunca hubiera presentado el plan estratégico que afectó drástica y positivamente los resultados de la empresa.
- No liderar por ejemplo. El jefe les exige a los empleados cosas que él mismo no cumple. Por ejemplo, llegar temprano cuando él siempre llega tarde.
- Cambiar a los empleados de proyectos constantemente antes de finalizar los mismos: es lo mismo que quitarles la oportunidad de sentir la satisfacción de lograr las metas de finalizar con éxito un proyecto.