¿Tus objetivos son inteligentes?
Es muy fácil encontrar empresas en donde los objetivos están claramente establecidos, son perfectamente alcanzables, son ambiciosos, realistas, de alto impacto, necesarios, y servirán como plataforma para el futuro de la empresa. Bueno, pues estos son los típicos proyectos en las típicas empresas en donde es muy posible que los resultados se den sólo «si Dios quiere».
Aunque existe un método efectivo para fijar objetivos y que es conocido por muchos de los directivos, es común que se pase por alto y que se fijen las metas de acuerdo con el antojo o el capricho del jefe inmediato; lo cual, está bien, pero es muy recomendable utilizar una metodología que alinee los objetivos y establezca de forma realista hasta qué punto serán alcanzables los compromisos adquiridos.
Una metodología para establecer objetivos implica dedicar un poco más de tiempo para definirlos, pero esa inversión provoca que se obtengan resultados mucho mejores. Si quieres establecer bien tus objetivos, busca que éstos sean astutos, inteligentes, SMART. Sin importar si quieres establecer objetivos para Manejar el Desempeño, Planear Proyectos, Administrar el Crecimiento de tu Personal, ser una mejor persona en general, revisa que tu objetivo sea:
eSpecífico. Establece el objetivo y define por qué quieres lograrlo, y sobre todo, cuáles son los elementos mínimos que debe contener. Es esencial que detalles al máximo para que se puedan detectar objetivos secundarios que apoyen a conseguir ese objetivo principal.
Medible. Este es uno de los factores más relevantes en los procesos de mejora continua y calidad. El objetivo tiene que poder medirse en diferentes momentos para evaluar la mejora o el avance obtenido. Es decir, debes establecer indicadores específicos para los objetivos a fin de que puedas detectar el avance del proyecto y sus desviaciones a tiempo.
Alcanzable. Analiza si tu meta es alcanzable en función a los recursos con los que cuentas, las limitantes que la afectan, y el entorno en el que se inserta, de modo que sea una meta retadora y realista a la vez. Esto te ayudará a definir cuáles son los recursos que tienes y los que debes conseguir para lograr tu objetivo.
Relevante. Enuncia qué conseguirás si alcanzas este objetivo. Cuál es la razón última para conseguir esta meta en particular. Esto es fundamental para definir tus objetivos, porque si no es relevante para tu razón de ser, para tu misión, para tu visión, si no te acerca a un objetivos mayor, entonces es mejor que dejes este objetivo para otro momento.
Con Tiempos límite. Establece los momentos críticos para revisar los avances y desde luego la fecha límite para lograr el objetivo. Cuando este elemento pasa inadvertido, se producen proyectos eternos que muchas veces sólo consumen recursos y no dan resultados.
Cuando comuniques tus objetivos astutos, inteligentes, SMART, a tus compañeros de trabajo, al equipo del proyecto, a tus superiores y colaboradores, conseguirás un compromiso mayor de todos y los resultados de la organización se lograrán con más facilidad. Como dijimos al principio, destina un poco de tiempo a analizar tus objetivos y mejorarás por mucho tus propios resultados y el de tu equipo de trabajo. Ahora ves que obtener resultados está más en tus manos y en las de tu organización, que en el destino insondable.
El Autor es Maestro en Dirección de Empresas / Fundador de PDBC México / Consultor de Empresas / Creador de la Metodología PDBC para Administrar Recursos Humanos
Otras lecturas:
Management Review, George T. Doran
SMART. Algo más que el modelo de una marca de autos. Interesante exposición y desarrollo para reinventatarse con nuevos objetivos a lograr / conseguir.