Tips para sobresalir entre los demás
Por V. Goenaga
Los empleados sobresalientes (aquí es cuando te enteras si formas parte de ese grupo tan selecto) pasan mucho tiempo ayudando a otras personas a tener éxito: a su empresa, sus empleados, sus clientes, sus vendedores, y hasta a sus proveedores…
Pero los empleados notables también pasan algún tiempo ayudando a sí mismos a tener éxito, por razones «egoístas» y también porque su éxito genera éxito para otros.
¿Quieres destacar entre la multitud? Estas son algunas maneras:
1.- Se el primero con una propuesta.
Muchas personas intentan ser los primeros en llegar cada día. Eso está bien, pero ¿qué es lo que realmente haces con ese tiempo? ¿Organizar tus pensamientos? ¿Meterte a tu correo-e?
En lugar de atender tus asuntos, haz algo que será visiblemente valioso para la empresa. Atiende los problemas del día anterior que se quedaron pendientes. Si preparas las cosas así, será más fácil que los empleados aterricen en cuanto lleguen. Dale seguimiento a un proyecto al que los demás le sacan la vuelta.
No Seas sólo el que enciende o apaga las luces, se el que llega temprano o se va tarde para hacer que las cosas sucedan. No sólo tu rendimiento destacará, también comenzarás a…
- Dominar una habilidad específica y valiosa.
Alcanzar los estándares, por muy altos que estos sean, no te ayudará a destacar.
Mejor supera el estándar. Date a conocer como el líder por ayudar a los empleados que están sufriendo. Se el encargado de envíos que hace unas cuantas entregas a la semana personalmente para conocer el servicio y a los clientes. Se la persona que promueve desde dentro. El que se conoce como el empleado que responde más rápido, actúa más rápido, o que siempre da seguimiento.
Elige una misión que valga la pena y sobresal en la misma; la gente se dará cuenta.
- Crea tus propios proyectos laterales.
Si sobresales en los proyectos que se te asignen estará muy bien. Pero si sobresales en un proyecto lateral, especialmente uno que tú mismo generaste, te ubicarás muy por encima de los demás.
Por ejemplo, hace años que decidí crear el manual del empleado en la Intranet de la compañía de mi empleador. Trabajé desde mi casa en mi propio tiempo y aunque a algunos gerentes les gustó el resultado no sucedió igual con el Gerente de RH, así que el proyecto murió irremediablemente sin pena ni gloria.
Claro que me decepcioné pero ante la empresa quedé muy bien, y por ese proyecto poco después fui seleccionado para formar un equipo de mejora de procesos para toda la empresa, como el responsable de un proyecto de alta visibilidad porque con mi pequeño proyecto me había convertido en el “tipo indicado”.
Pruébalo. Por ejemplo, experimenta con un nuevo proceso o servicio con un cliente en particular. El cliente apreciará tu intención por satisfacer mejor sus necesidades… te recordarán por un buen tiempo.
- Pon tu esfuerzo en donde está tu boca.
Mucha gente participa verbalmente, pero pocas personas adoptan una postura y ponen esfuerzo real detrás de sus opiniones.
Por ejemplo, decir que un proyecto ha descarrilado. En lugar de simplemente señalar los errores para que todo el mundo se dé cuenta de lo inteligente que eres, ¡involúcrate y ayuda a solucionarlo!
Todos hablan de problemas, pero las personas que ayudan a solucionar los problemas son los pocos que se destacan.
- Muestra un poco de tu lado personal.
Tus intereses personales ayudan a los otros a conocerte y recordarte. Es una gran ventaja para un empleado o una empresa que compiten en un mercado saturado.
Sólo asegúrate de que tus intereses personales no eclipsen tus logros profesionales. Ser «el tipo que hace triatlón» está bien, pero ser «el tipo que siempre está entrenando y viajando de triatlón en triatlón y que nunca está cuando se necesita» no es tan bueno.
- Trabaja más duro que los demás.
Nada, nada substituye trabajar duro. Claro que también puedes trabajar de manera más inteligente, pero ¿por qué no ambos?
Mira a tu alrededor, ¿cuántas personas están trabajando tanto como tú? Muy pocos.
Como ves, no se trata de hacer cosas extraordinarias sino de involucrarte en las cosas e involucrar a los demás.
El Autor es Maestro en Dirección de Empresas / Fundador de PDBC México / Consultor de Empresas / Creador de la Metodología PDBC para Administrar Recursos Humanos
