¡Aquí no venimos a hacer amigos!
Por V. Goenaga
¡Aquí no venimos a hacer amigos; aquí venimos a trabajar!
Muchos de nosotros hemos escuchado estas frases en algún momento ¡y además las damos por ciertas! Si nos detenemos a pensar un momento, pasar ocho horas diarias, y a veces más, conviviendo con las mismas personas, resulta difícil cuando no establecemos lazos como solidaridad, respeto, confianza, admiración y amistad con el resto del equipo. Los lazos que establecemos en el trabajo siempre hacen que el día sea más llevadero y contribuyen a mejorar el trabajo. Entender y comprometernos con el trabajo de otra persona hace que el trabajo de ambos se mejore y que nuestros puntos de vista se amplíen. Compartir con alguien nuestros puntos de vista sobre lo que ocurre en el trabajo también ayuda a cambiar la dinámica laboral.
Está demostrado que las áreas tienen sus mejores momentos cuando el equipo de trabajo está unido por lazos que sobrepasan los estrictamente laborales; cuando se genera un sentimiento de pertenencia al grupo, cuando se comparten otras actividades extra laborales. En mi experiencia recuerdo equipos integrados por personas que no siendo muy brillantes lograron cosas que otros equipos integrados por personas brillantes no pudieron.
El sentimiento de equipo y compañerismo que se genera dentro del grupo hace que se superen las adversidades que siempre se dan en el trabajo; la falta de recursos, la falta de incrementos económicos, la falta de reconocimiento, y en ocasiones, hasta la falta de retos interesantes por cumplir. La amistad y las buenas relaciones en el trabajo ayudan a que este sea más llevadero ya que los vínculos que se crean favorecen el rendimiento, la motivación y la productividad.
Las empresas deben dedicar más atención a su clima laboral para que se fomenten los comportamientos que desea; típicamente, trabajo en equipo, comunicación, orientación a resultados, desarrollo del personal, etc. La forma más sencilla de lograrlo es realizando un Estudio del Clima Organizacional (ECO) anual, que sirva como diagnóstico y punto de partida para dar un norte acerca de qué le falta a la organización, hacia dónde quiere llevar a sus empleados, y qué tácticas debe seguir para lograr su mejoría.
En las empresas debemos fomentar las relaciones y más allá de lo estrictamente laboral.
El Autor es Maestro en Dirección de Empresas / Fundador de PDBC México / Consultor de Empresas / Creador de la Metodología PDBC para Administrar Recursos Humanos
super interessante