Empresa y rh, ¿cultura incluyente?
Por V. Goenaga
Es indispensable que las empresas y RH cambien su idiosincrasia si quieren sobrevivir en una realidad como la que estamos viviendo.
Las empresas y RH tradicionalmente rechazan a las mujeres que necesitan regresar a trabajar después de haberse dedicado al cuidado de sus hijos. ¿Por qué? Porque creen que están fuera de forma.
Pero este no es el único caso. Algo similar sucede, con las personas que cumplen 45 años. Para las empresas y RH, es como si de un día para otro hubieran caducado o hubieran olvidado toda la experiencia acumulada y no sirvieran para nada. Se les considera, obsoletos, anticuados, desechos, lastre. ¿Por qué? Buena pregunta.
Otro caso parecido es el de las personas que decidieron iniciar una empresa propia y que no siendo tan afortunadas en los resultados, se ven obligados a solicitar un empleo, que por supuesto, les será muy difícil encontrar. ¿Motivos? Todos.
¿Por qué las empresas y RH miden a las personas con diferentes varas?
Es muy curioso como al joven le piden experiencia (imposible). Al que tiene experiencia le quieren pagar como si fuera hijo de familia (imposible). Al que no tiene trabajo le piden que lo tenga (imposible). Al que tiene trabajo lo quieren “piratear con espejitos” (imposible). Al que sabe lo descalifican porque está sobrecapacitado (imposible). Al que ignora le piden que sepa (imposible). A la mujer le piden que sea hombre, y al hombre, que sea mujer (imposible). Al final acaban contratando al que le cayó mejor al futuro jefe, con todas las consecuencias que esto acarrea. Torcido, perverso.
Las empresas y RH se preocupan más por satisfacer las ópticas distorsionadas propias y de la empresa. Es decir, quieren satisfacer sus caprichos. Se olvidan de que un puesto de trabajo exige que la persona cuente con cualidades muy claras y que deben centrarse en encontrar sólo esas cualidades en los aspirantes, y no en las cosas adyacentes que no aportan nada al puesto y sí quitan seriedad al proceso de búsqueda y selección, y a los resultados mismos de la empresa.
Las empresas abiertas, incluyentes, promueven que todos los candidatos a un puesto compitan con las mismas oportunidades midiéndoles sólo las cualidades relevantes, incluso, están dispuestas a trabajar las áreas de oportunidad de una persona nueva en la organización, para que esté en la mejor condición en el menor tiempo posible. Es decir, invierten en la persona, porque de ella depende el buen funcionamiento de la empresa.
España, México, y en general todo el mundo está viviendo una situación muy difícil. Las personas buscan trabajo porque lo necesitan. Una empresa que cierra las puertas a las personas competentes, que mide a las personas de manera injusta, está pervertida y destinada a desaparecer. La salida se ve difícil, pues se debe cambiar el enfoque de la empresa y de RH que siguen funcionando con un paradigma obsoleto, apropiado para una realidad que parece que no se han dado cuenta, pero ya cambió.
El Autor es Maestro en Dirección de Empresas / Fundador de PDBC México / Consultor de Empresas / Creador de la Metodología PDBC para Administrar Recursos Humanos
Sinceramente yo he lidiado con personal de RRHH incapaz de controlar sus propias emociones y prejuicios, cual cadenero. Salarios con los que comes o pagas una renta modesta, hoyos enormes en legislaciones laborales, y compadrazgos en las juntas de conciliación con los que solo pierdes esperanza de encontrar lugares que vean más allá de sus propios bolsillos, sinceramente eso me ha dejado muy gastado (emocional y físicamente). Ya no planeo luchar para mejorarme a mi, a mi sociedad y mi entorno. Todo esta muy podrido. Me vencieron.
Estamos de acuerdo contigo. Cambiar el paradigma de las Empresas y de RRHH es una tarea muy dura, pero no perdemos la esperanza contribuir cambiando aunque sea sólo a un área de RRHH, aunque sea sólo a una empresa.
Esta es una realidad que se esta viendo en todo el mundo… Yo como empresario, lo veo como el peor error que están cometiendo los empresarios contemporáneos,y lo mas triste es que aún no caen en cuenta del grave error en que estan inmersos…Ellos no sólo siembran tristeza, sino que podríamos decir que están asesinando a toda una población que lo único que han hecho es construir grandes capitales con su trabajo, hacer que se enriquezcan unos a costas del crimen de otros (la edad, el paso de los años),sin pensar que estas personas son un Diamante en bruto para cualquier empresa, lo digo con mucho cariño y honor, pues ellos tienen la experiencia y sabiduría que no tiene nadie, su experiencia hace florecer una empresa y multiplicar nuevos capitales…. Por otro lado, son generalmente, personas disciplinadas, serias, responsables, cariñosas y algo que es muy escaso, sienten amor por su trabajo, ellos sienten la empresa como si fuese suya,,,, y se entregan con el alma por su trabajo y siempre están buscando el beneficio de la empresa…. quisiera argumentar mejor mis pensamientos y filosofía, pero el tiempo es corto y me enerva saber que siguen los empresarios cometiendo este orrible crimen…»La edad» … sin pensar que ellos algún día llegarán a disfrutar de sus hermosos años dorados…. Si en algo les puedo servir, mi nombre es Arley Castro Castillo. Email: arleycatro@yahoo.com, Twitter: @riquezasinlimit
Las personas de más de 45 años tienen mucho que enseñar y muchas más ganas de trabajar de lo que se cree. Sienten un gran trauma por que no se le da una oportunidad y resulta que ellos ofrecen:
Estabilidad laboral (un joven busca prosperar y no dudará en cambiar)
Resultados (la experiencia hace que no requiera tanto tiempo para comenzar a rendir)
Ganas (nadie tiene tantas ganas de hacerlo tan bien como un «senior»)
Excelente articulo, en Mexico los lideres de la funcion de HR, asesoran y recomiendan a los directores de empresa sobre quien debe ser contratado y quien NO, es en ellos en los que hay que trabajar, existen muchos responsables de RH sin la competencia que demanda la posicion, les falta vision de negocio y cuidan que no se incorpore su competencia potencial.
Muy bueno y muy real, aunque es muy triste. Encontrarse en esta situación es muy duro. Es verdad, que personalmente estuve unos años fuera del mundo laboral, pero esos años seguí formándome: idiomas, cursos, etc. Además de hacer una labor muy infravalorada en el mundo en que vivimos. Ser madre